Presentación

Enhorabuena por escoger la especialidad de Filosofía en la Universidad de Granada, cuyos indicadores de calidad docente y actividad investigadora destacan entre las universidades europeas que ofertan estudios similares.

Las aulas donde se imparten las clases de grado y posgrado de la titulación de Filosofía se ubican en la planta baja (0.1, 0.2) y 1ª planta (1.1, 1.2, Seminarios 235 y 238) del edificio de la Facultad de Psicología, en el Campus de Cartuja, aunque institucionalmente dependemos de la Facultad de Filosofía y Letras. Los fondos bibliográficos de filosofía están disponibles para consulta directa en la biblioteca de Psicología.

La sección de Filosofía consta de dos departamentos, diferenciados por las áreas de conocimiento que los integran: Departamento de Filosofía I: Lógica y Filosofía de la Ciencia, Filosofía Moral, Estética y Teoría de las Artes; Departamento de Filosofía II: Filosofía.

Es recomendable que repases la Guía del estudiante de la Universidad de Granada, con información sobre calendario académico, órganos de gobierno, departamentos y profesorado, servicios de la facultad, actividades culturales, ordenación académica, planes de estudio, horarios y convocatoria de exámenes. En la web de la Facultad de Letras tienes disponible la información de interés común (horarios, exámenes, TFG, etc.) para todas las titulaciones. Tienes las guías docentes de las asignaturas en la web del Grado, sección Información académica.

Para gestionar los aspectos administrativos que te afectan como estudiante (alteración de matrícula, plazos a tener en cuenta, etc.) tienes que pasar por la Secretaría de Centro, situada en la Facultad de Filosofía y Letras, a cinco minutos de distancia. Aunque muchos trámites pueden hacerse por internet, pueden serte útiles las orientaciones del personal en el negociado administrativo de cada uno de los Departamentos (primera planta edif. Psicología, despachos 258 y 227).

Para otros asuntos de funcionamiento académico, puedes contactar con el Secretario del Departamento (Manuel Sánchez, desp. 250) y el Director (Miguel Moreno, desp. 259).

Gran parte de los trámites administrativos y consultas a tu expediente, además del acceso a las plataformas de apoyo a la docencia, podrás hacerlos a través del portal de la Oficina Virtual. Es preciso gestionar antes tu número de identificación personal (PIN), presentado tu DNI en la Secretaria (de Filosofía y Letras), y seguir los pasos para abrir una cuenta de correo electrónico de la UGR.

En la Biblioteca, edificio anexo, hay disponibles ordenadores fijos y portátiles conectados a la Red de la Universidad y a Internet. Te será fácil consultar los fondos bibliográficos y hacer búsquedas. Es recomendable visitar las instalaciones para conocer dónde están los fondos que puedes consultar (mejor si formáis un grupo y lo solicitáis previamente). El carné de biblioteca es necesario para llevarte libros en préstamo y gestionar su renovación.

La numeración de los autobuses urbanos que suben al Campus de Cartuja puede variar. Puedes consultar el plano de líneas.

Algunos consejos antes de empezar

  • Ten paciencia si te resulta difícil seguir algunos contenidos en clase. La dinámica de trabajo, la cantidad de información a manejar y las metodologías docentes en la universidad son muy diferentes de las habituales en un instituto. Se precisa un período de adaptación para manejar ciertos conceptos, métodos y herramientas de estudio.
  • Afortunadamente, las aulas en esta titulación no están tan masificadas como en otras carreras, lo que favorece el debate e intercambio directo de opiniones.
  • Aprovecha las horas de tutoría para aclarar dudas, orientarte en las tareas y gestionar las dificultades antes de que llegue el período de exámenes.
  • Es posible que la filosofía estudiada en el instituto te resulte muy alejada de los contenidos que vas a cursar en el grado: los programas de cada asignatura están mucho más abiertos que en Bachillerato y se manejan múltiples fuentes de información. Es una cuestión de tiempo adquirir la perspectiva necesaria.
  • Las cuestiones acerca de la utilidad, propósito o empleabilidad de los estudios que cursas son parte del proceso de desarrollo intelectual. Conviene evitar respuestas demasiado rápidas a problemas complejos, que requieren un proceso de varios años para consolidar el tipo de competencias y habilidades que facilitarían respuestas satisfactorias.
  • Es importante conocer quiénes son los representantes de estudiantes en el Consejo de Departamento. Pueden canalizar tus problemas y sugerencias. Algunos de ellos forman parte de las diferentes comisiones que intervienen en diversos aspectos del funcionamiento departamental. ¡Anímate, preséntate a las elecciones y participa!
  • La asistencia a clase desde el principio es un indicador claro de interés y disposición a aprovechar los recursos ofrecidos en una modalidad de enseñanza presencial. En todas las guías docentes comprobarás que la asistencia supone un porcentaje importante de la nota final, y es la base para el éxito en los plazos previstos. Las tutorías son el complemento de la clase en cuanto a orientación sobre cada materia y sobre los detalles de la dedicación requerida para cada actividad. La competencia para el diálogo filosófico no es innata, y requiere un proceso de interacción frecuente entre estudiantes y profesores, más que un volcado de lo aprendido en folios de examen.

Para qué la filosofía

Estudiar Filosofía supone ir contracorriente; pero la mayor parte de los egresados de nuestra titulación se alegran por haber seguido un criterio vocacional que, tras años de práctica profesional en contextos laborales muy diversos, se traduce en una percepción de calidad y satisfacción con la formación recibida notablemente superior al promedio. La mayor parte del profesorado que vas a encontrarte en la universidad pública comparte ese mismo criterio y trabaja para ayudarte.

Los estudios de Filosofía proporcionan herramientas imprescindibles para el desarrollo de la autonomía intelectual y el ejercicio del pensamiento crítico. Sin la perspectiva filosófica, la calidad del debate público en las democracias desarrolladas se empobrece y su espacio cultural es pronto ocupado por la demagogia y formas múltiples de adoctrinamiento y manipulación, incompatibles con el interés general.

La reducción de horas para los contenidos de Ética y Filosofía en la etapa de Bachillerato o Secundaria Obligatoria es la concreción de un proceso más amplio que, tras sucesivas y muy cuestionables reformas, tiende a debilitar el peso de las Humanidades en la cultura. Precisamente cuando la necesidad de fortalecer programas de alfabetización incluyentes e interdisciplinares resulta más perentoria.

Las Humanidades no se fortalecen a costa de otras áreas o dominios de conocimiento. Pero el debilitamiento de su lugar en la educación superior y de su presencia en los programas de formación obligatoria y preuniversitaria constituye un indicador más del deterioro que las políticas universitarias y educativas de la última década han supuesto para todo el sistema público de acceso a la cultura y el conocimiento. La falta de oportunidades de empleo en el sector no se corresponde con la tendencia observada en otros países que disponen de sistemas de formación superior mejor financiados y gestionados desde el consenso político. No es casual que el deterioro en el apoyo institucional a los cauces de acceso a la cultura humanística y filosófica en todo el sistema educativo ocurra en paralelo al aumento de la conflictividad social y al reforzamiento de movimientos sociopolíticos que abiertamente suscriben postulados de corte autoritario y airean su hostilidad a ciertas minorías.

La convivencia social pacífica se sustenta en una dinámica constante de crítica interdisciplinar y alfabetización colectiva, orientada a cuestionar y revisar lo establecido. No bastan las tendencias del mercado, ni el criterio de las élites político-financieras con más influencia mediática, para orientar las transformaciones pendientes del sistema educativo. Muchas voces del panorama filosófico contemporáneo han alertado del sesgo mercantil, burocrático y trivializador que el pedagogismo de salón y la infrafinanciación crónica han acentuado en cada iteración reguladora. Los estudios de Filosofía en la Universidad de Granada capacitan a los futuros profesionales para contribuir con voz propia a la mejora del sistema educativo en todos sus niveles y a enriquecer el debate público desde perspectivas múltiples. La libertad de pensamiento está en la base de una convivencia digna e integradora de las diferencias, sobre un trasfondo de derechos que exceden los límites de las divisiones políticas y de la comunidad moral humana.

La razón de ser de la filosofía está en proporcionar una formación intelectual y ética imprescindible para profesionales y ciudadanos, catalizando la acción institucional de alfabetización y promoción del conocimiento interdisciplinar en respuesta a desafíos que ya son globales. Los estudios de Filosofía en la Universidad de Granada contribuyen a plantear cuestiones fronterizas en la vida social, cultural y científica, con una preocupación por los intereses más universales y apremiantes de la especie humana. La mirada filosófica se abre a un debate plural de perspectivas, históricas y contemporáneas, sin más requisito que el reconocimiento de la necesidad de buscar juntos verdades compartidas. Su primera tarea, como ocurre en épocas de crisis, es resistir a la barbarie del mundo, comenzando por esa barbarie propia del pensamiento que olvida su responsabilidad de comparecer en público y problematizar sin prejuicios el curso de los acontecimientos.

¿Qué es la filosofía?

La filosofía se caracteriza como una forma de pensamiento autónomo, no sometido a ninguna autoridad más que a la fuerza de convicción de las razones que él mismo es capaz de aducir, en diálogo crítico con todas las disciplinas, actores e instituciones que contribuyen al esfuerzo colectivo de ilustración y desarrollo intelectual.

Los estudios de Filosofía están orientados al desarrollo de las capacidades para pensar de modo riguroso. Proporcionan instrumentos para el análisis, la crítica y el debate; pero gran parte de sus contenidos sirven para articular teorías, desarrollar nuevas interpretaciones y sugerir cursos de acción razonables, en coherencia con valores y objetivos de progreso social irrenunciables. Junto a la argumentación racional y las interpretaciones solventes de autores y corrientes de pensamiento, la indagación filosófica permite integrar de forma creativa aspectos esenciales de la experiencia individual o colectiva y la mediación constante de la evidencia y los conocimientos científicos en el estudio de problemas complejos.

Al terminar el Grado, se espera que los estudiantes de filosofía estén familiarizados con las contribuciones de los grandes pensadores y los diversos paradigmas que han marcado las épocas de la historia de la filosofía y el pensamiento en general. En este proceso se espera que hayan tenido un acercamiento detenido a los tratados sistemáticos de las principales materias filosóficas: los fundamentos epistemológicos del conocimiento, la estructura de la realidad, la condición humana y su especificidad cultural, considerada en las diversas facetas (lenguaje, técnica, ética, política, ciencia, religión, artes, etc.).

El Trabajo Fin de Grado es una actividad de madurez, donde se espera que cada estudiante demuestre haber adquirido las competencias para contextualizar, analizar críticamente e interpretar con criterio riguroso e informado las cuestiones controvertidas suscitadas por los nuevos problemas socioculturales y ambientales, los avances científico-tecnológicos y los procesos de globalización. En este diálogo inacabado, todas las personas interesadas en la filosofía -por razones profesionales o por mera curiosidad intelectual- se implican en el ejercicio de responsabilidad compartida que supone cada intento de elucidar respuestas no violentas a los desafíos emergentes.